La vida es la suma de muchas experiencias. Positivas, negativas, miedos, risas… pero las importantes tienen un elemento en común: el recuerdo. Aquellas que nos han marcado son las que recordamos para siempre.
Las campañas de marketing tienen el mismo deseo: ser capaces de conectar con sus consumidores con los mensajes que le dan identidad. Su estrategia es crear campañas que ofrezcan experiencias que vayan ligadas con los valores de la marca.
Las marcas van más allá de un objetivo en ventas. Lo importante es entretener para generar un recuerdo positivo que luego se pueda convertir en una venta, desde el convencimiento positivo del consumidor y con una estrategia que lo sitúa en el centro, de forma inmersiva y no solo contemplativa.
Son muchas cosas las que han cambiado desde el inicio de 2020, y una de ellas es la relación de los consumidores con la tecnología. Dicen los expertos que en países como España se ha avanzado considerablemente en implementación del ocio digital en cuestión de cinco años.
El consumidor encuentra una nueva ventana de ocio en su teléfono móvil, una vez que ha finalizado su jornada laboral. Se trata de una herramienta que también le permite socializar y por donde compartir aquellas experiencias que, de una u otra forma, le han servido para informarse, divertirse o aprender.
Los avances en telecomunicaciones como el 5G nos permitirán en unos pocos meses poder asistir a eventos masivos como conciertos o partidos de fútbol, desde un monte en Soria, pero también nos permitirá disfrutar de una formación, descubrir un nuevo destino turístico o esquiar en los Alpes.
El marketing experiencial nos permite romper las barreras físicas gracias al mundo digital, que ya ha despegado con fuerza gracias a la cantidad de dispositivos móviles disponibles. Las marcas ya no tienen que limitarse a pensar en experiencias “clásicas o físicas” ahora se abre el abanico, en cualquier lugar y en cualquier momento. Miles de consumidores, empleados, fans o clientes pueden tener experiencias individualizadas y todos dentro de la misma campaña.
Para muchos el éxito se encuentra en la simplificación del proceso de uso para el cliente, solo ha de encender su móvil y las marcas tendrán una ventana para acercar sus productos, soluciones, servicios o destinos. Es una experiencia adaptada a las respuestas o a las necesidades de cada usuario, de forma automática y transparente y que perdura en el recuerdo por el efecto sorpresa.
Para el consumidor la importancia radica en que él es el protagonista, decide sus preferencias en cada paso que da, y está siendo un éxito en sectores tan dispares como el automovilístico o el turístico.